Ha presentado tres informes a Cultura, que tiene protegida la fachada, por el peligro de derrumbe
El edificio del antiguo casino se encuentra ubicado en pleno centro histórico, junto a la iglesia Parroquial, lugar de gran afluencia de vecinos y visitantes, un edificio que desde hace ya varios años está apuntalado y alrededor del cual esta Semana Santa el Consistorio puso una cinta para que los vecinos no pasaran junto a él y se tuvo que desviar el paso de las procesiones por el mismo debido a que el peligro de derrumbe era evidente y las vibraciones de las bandas de música podían hacer que se viniera abajo.
Ante este inminente peligro han comenzado ya las actuaciones necesarias para la demolición de la torreta conocida también como el palomar, y es que hay que señalar que la fachada del edificio está protegida por Cultura por lo que no se puede demoler por completo.
La situación sobre este tema no es fácil, así el portavoz del equipo de Gobierno, Antonio López Olmo, destacó que "es un tema complejo hay que tener en cuenta que esa actuación de demolición de la torreta ha comenzado pero el edificio tiene adyacentes otras viviendas también declaradas en ruina por lo que hay que ser cautos con las actuaciones puesto que estas casas también podrían caer".
López Olmo destacó que es importante que se lleve a cabo esta actuación "por el importante peligro de derrumbe que tienen el edificio y el peligro que esto conlleva para todos los viandantes" y detalló que "nosotros hemos enviado tres informes a Cultura en los que se concluye que es imposible mantener la fachada porque es de yeso, así que si se quiere evidentemente evitar ese peligro es imposible mantener esa fachada de yeso".
Y en ese camino se encuentra el Consistorio esperando que Cultura de ese permiso para demoler el edificio completo, tanto es así que "si finalmente tenemos que acudir a la vía judicial acudiremos".
Así desde el Ayuntamiento de Huércal-Overa se comprometen a realizar un amplio estudio fotográfico y de vídeo para que "cuando se proceda a levantar el edificio se haga exactamente igual la fachada". De hecho desde el Consistorio se va a tramitar el proyecto de demolición integral, esperando que se pueda llegar en breve a un acuerdo.
Ante este inminente peligro han comenzado ya las actuaciones necesarias para la demolición de la torreta conocida también como el palomar, y es que hay que señalar que la fachada del edificio está protegida por Cultura por lo que no se puede demoler por completo.
La situación sobre este tema no es fácil, así el portavoz del equipo de Gobierno, Antonio López Olmo, destacó que "es un tema complejo hay que tener en cuenta que esa actuación de demolición de la torreta ha comenzado pero el edificio tiene adyacentes otras viviendas también declaradas en ruina por lo que hay que ser cautos con las actuaciones puesto que estas casas también podrían caer".
López Olmo destacó que es importante que se lleve a cabo esta actuación "por el importante peligro de derrumbe que tienen el edificio y el peligro que esto conlleva para todos los viandantes" y detalló que "nosotros hemos enviado tres informes a Cultura en los que se concluye que es imposible mantener la fachada porque es de yeso, así que si se quiere evidentemente evitar ese peligro es imposible mantener esa fachada de yeso".
Y en ese camino se encuentra el Consistorio esperando que Cultura de ese permiso para demoler el edificio completo, tanto es así que "si finalmente tenemos que acudir a la vía judicial acudiremos".
Así desde el Ayuntamiento de Huércal-Overa se comprometen a realizar un amplio estudio fotográfico y de vídeo para que "cuando se proceda a levantar el edificio se haga exactamente igual la fachada". De hecho desde el Consistorio se va a tramitar el proyecto de demolición integral, esperando que se pueda llegar en breve a un acuerdo.
Fuente : elalemeria.es , por Patricia Lopez Rojas
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