J. P. M. M., vecino de Huércal Overa de 31 años de edad, no es precisamente el más ortodoxo de los delincuentes. Desde septiembre de 2009 el joven ha sido detenido tres veces por asaltar el mismo establecimiento hostelero del municipio y, según informan fuentes oficiales de la Comandancia de Almería, utilizando siempre el mismo uniforme de camuflaje, una camiseta con el número once a la espalda y unos calzoncillos a modo de improvisado pasamontañas.
Sin embargo, las cámaras de seguridad parecen inmunes a la ropa interior en la cabeza y captaron nítidamente al delincuente cuando registraba el establecimiento en busca de objetos de valor y dinero en efectivo. El robo se produjo, según datos facilitados por la Guardia Civil, la madrugada del pasado13 de julio y el atracador consiguió hacerse con unos 1.500 euros en metálico.
Venta de tabaco robado
La mañana siguiente agentes de la Benemérita inspeccionaron el local en busca de datos sobre el ladrón. Una máquina expendedora de tabaco fue forzada y quedó inutilizada y otras zonas del establecimiento aparecían revueltas. Ahora bien, fueron las cámaras de seguridad instaladas en el recinto las que dieron las claves para la investigación. Tras una semana de trabajos, agentes pertenecientes al puesto de la Guardia Civil en Huércal Overa arrestaron en la mañana del pasado miércoles a J. P. M. M. como presunto autor del robo.
La investigación pudo conocer posteriormente que el presunto delincuente comercializó de forma ambulante un buen número de cajetillas de tabaco sólo unas horas después del atraco. Estos paquetes fueron supuestamente robados de la máquina destrozada en el local. “Se jactaba públicamente, incluso, de la procedencia del tabaco”, señalan fuentes del Instituto Armado.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con el detenido, quedaron a disposición del Juzgado de Instrucción número Tres de Huércal Overa.
Fuente:La voz de Almeria
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