Huércal-Overa, una ciudad en miniatura
Por: Cassandro Fortuna
El autor es diplomático y periodista
Los últimos 6 días los he pasado en Huércal-Overa. Se trata de un pequeño municipio de la provincia Almería, al sur de España, en la región de Andalucía.
Antes de llegar allí pasamos por las ciudades de Albacete, Murcia y Lorca. No es que sea "un campesino embullao", pero todas estas comunidades son impresionantes. Son verdaderas ciudades. Con todos los servicios. Grandes edificios.Y se nota la prosperidad.
Aunque tanto españoles como inmigrantes se quejan de la economía, es obvio que el nivel de vida es muy elevado.Las ciudades son puro concreto y cemento.Calles y carreteras escrupulosamente señalizadas. El nivel educativo de los habitantes de España es muy alto.
Mi paso por Huércal-Overa fue ejemplarizador. El tema de la violencia o la delincuencia no existe.
La gente se desplaza por calles y avenidas con seguridad absoluta.Este pueblo tienen 18 mil habitantes. Creo que la misma población de la provincia dominicana Pedernales.Sin embargo, tiene un perfil de ciudad abrumador para aquellos que, como yo, venimos de estos pueblos latinoamericanos y caribeños en donde campea la pobreza en sus diferentes expresiones.
Huércal-Overa es como una gran ciudad en miniatura.Los supermercados y las tiendas están llenos de mercancías de gran calidad a diferentes precios. Agencias de viajes, bancos, escuelas, farmacias...todo tiene una apariencia de abundancia y prosperidad.El orden es notable. Hay que ver el comportamiento de los automovilistas. Los carros o "coches" se desplazan con notable precaución y los pasos de peatones son especie de lugares sagrados en los cuales deben pararse si viene un transeúnte. No vi un solo imprudente que le tirara su vehículo a un peatón. Por eso destaco el aspecto educativo, porque la grosería es hija de la ignorancia y la falta de respeto por los demás. A parte de eso ser parte de una familia rica o tener poder político suele llevar a muchos conductores a exhibir una conducta insensata y violenta frente al ciudadano común o hijo de "machepa", como se llama en el argot popular.
En fin, a cualquier ciudadano correcto le gustaría vivir en Huércal- Overa.Las autoridades juegan su papel.Ello es clave para su buen funcionamiento.
A propósito de esa afirmación, creo que una buena parte de los males que padecemos en nuestros países es por la falta de autoridades competentes.
http://contactomatinal.blogspot.com
El autor es diplomático y periodista
Los últimos 6 días los he pasado en Huércal-Overa. Se trata de un pequeño municipio de la provincia Almería, al sur de España, en la región de Andalucía.
Aunque tanto españoles como inmigrantes se quejan de la economía, es obvio que el nivel de vida es muy elevado.Las ciudades son puro concreto y cemento.Calles y carreteras escrupulosamente señalizadas. El nivel educativo de los habitantes de España es muy alto.
La gente se desplaza por calles y avenidas con seguridad absoluta.Este pueblo tienen 18 mil habitantes. Creo que la misma población de la provincia dominicana Pedernales.Sin embargo, tiene un perfil de ciudad abrumador para aquellos que, como yo, venimos de estos pueblos latinoamericanos y caribeños en donde campea la pobreza en sus diferentes expresiones.
Huércal-Overa es como una gran ciudad en miniatura.Los supermercados y las tiendas están llenos de mercancías de gran calidad a diferentes precios. Agencias de viajes, bancos, escuelas, farmacias...todo tiene una apariencia de abundancia y prosperidad.El orden es notable. Hay que ver el comportamiento de los automovilistas. Los carros o "coches" se desplazan con notable precaución y los pasos de peatones son especie de lugares sagrados en los cuales deben pararse si viene un transeúnte. No vi un solo imprudente que le tirara su vehículo a un peatón. Por eso destaco el aspecto educativo, porque la grosería es hija de la ignorancia y la falta de respeto por los demás. A parte de eso ser parte de una familia rica o tener poder político suele llevar a muchos conductores a exhibir una conducta insensata y violenta frente al ciudadano común o hijo de "machepa", como se llama en el argot popular.
En fin, a cualquier ciudadano correcto le gustaría vivir en Huércal- Overa.Las autoridades juegan su papel.Ello es clave para su buen funcionamiento.
A propósito de esa afirmación, creo que una buena parte de los males que padecemos en nuestros países es por la falta de autoridades competentes.
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