Desde mi Atalaya quisiera divisar, la paz del mundo, pero solamente veo, amargura y dolor.

martes, 1 de marzo de 2011

Decenas de vecinos rinden homenaje al Cura Valera el día de su nacimiento


Tras la celebración de una misa los presentes visitaron la casa natal del sacerdote
Los asistentes rezan frente al monumento en honor del Cura Valera.

Un nutrido grupo de vecinos de Huércal-Overa se dieron cita en los actos conmemorativos del nacimiento de Salvador Valera Parra, conocido popularmente como Cura Valera, y cuya figura supone una gran devoción para la mayoría de ellos.
Y es que hablar del Cura Valera en el municipio supone recordar todas las bondades del mismo y las que relatan desde hace años los mayores de esta localidad, de hecho en referencia a las mismas hay que destacar que se encuentra en proceso la canonización del Cura Valera, un proceso en el que la Parroquia a través de la Asociación pro Canonización lleva invertido mucho tiempo y esfuerzos en el que los vecinos son piezas fundamentales a través de sus relatos y vivencias.
Recientemente ha sido decisivo el testimonio de un médico huercalense que trabaja en Estados Unidos que da fe a un milagro del Cura Valera la curación de un bebé en la Clínica en la que trabaja, testimonio que desde la Iglesia esperan sea la pieza clave para que finalmente se pueda hablar del santo Cura Valera.
Los actos de conmemoración del Día del Nacimiento del Cura Valera comenzaron con la celebración de la Eucaristía en la cual se hizo elogio del Santo Cura como modelo de santidad actual para todos los huercalenses.
Tras esta los asistentes se dieron cita delante del monumento que el Cura Valera tiene en la Plaza que lleva su nombre en donde se llevó a cabo una ofrenda floral.
Por último todos los presentes se desplazaron hasta la casa natal del Cura Valera, que se abrió para la ocasión, donde se cantó el Himno al Santo Cura y se rezaron algunas oraciones en su honor. Fue al término de la actividad cuando los asistentes reconocieron haber pasado un buen rato lleno de recuerdos y emociones.

Patricia López Rojas

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