Reflexiones de un costalero anonimo

A todos ellos, a los Costaleros

Este año, es uno de los años en que los costaleros de nuestro pueblo volvemos a estar de enhorabuena. Es un año en que nuevas cuadrillas de costaleros afloran en nuestra Semana Santa. Y con ello, contribuir a engrandecer a esta gran familia de costaleros que poco a poco va creciendo. Y por ello, los que ya pertenecemos a ella, ¡les damos la bienvenida a todos!
Fue allá, por inicio de los años 90, cuando la labor de Costalero en nuestra localidad comenzó a nacer. Y año tras año, somos más los que pertenecemos ha esta pequeña parte de nuestra Semana Santa.
Digo pequeña parte, porque la labor del costalero dentro de nuestras Cofradías y Hermandades, no es ni más ni menos importante que la que realizan el resto de Hermanos Cofrades. Por ello, no debemos pecar nunca en este error, y como dice el gran maestro del martillo, Antonio Santiago: “Creo que hay que evitar el protagonismo fuera, porque se desmarca de la línea del anonimato del costalero."
La labor que a los costaleros nos corresponde dentro de nuestras Hermandades, no es otra que llevar sobre nuestros costales la fe, la esperanza y la caridad de todos nuestros Hermanos Cofrades.
Bajo las trabajaderas, todo lo que se respira son sentimientos. Sentimientos de llevar el peso del cariño, el amor, los recuerdos y la fe de todos nuestros Hermanos Cofrades.
Un sentimiento que no compartimos solos. Ante todo somos una cuadrilla. Una cuadrilla de compañeros. Una cuadrilla de Hermanos. De Hermanos Costaleros.
Tres golpes de llamador son los que nos mandan. Cornetas, tambores y clarinetes los que marcan nuestros pasos. Los sentimientos, los que mueven a un costalero.
El dolor de los momentos más duros se convierte en nuestra fuerza, la fatiga en nuestras ganas de seguir de frente y el sudor de nuestra frente, en el reflejo de nuestra alegría.
Es el sentir del costal, el que cada día del año nos hace sentir y vivir la Semana Santa como la sentimos. Disfrutamos de lo que más nos gusta. Disfrutamos siendo Costaleros.
Compartimos juntos, vivimos juntos, caminamos juntos.
Juntos nos sentimos orgullosos de ser Costaleros.